Desde 1.995 la Etiqueta Energética ha ayudado a los consumidores europeos a decidir sus compras de electrodomésticos con conocimiento de su Eficiencia Energética y otros datos importantes. Desde esa fecha, es obligatorio, en toda la Unión Europea, que los aparatos electrodomésticos lleven cada uno la Etiqueta Energética con todos los datos para poder comparar el aparato con otros. También es obligatorio que en las exposiciones de aparatos en tienda lleven visible la etiqueta en cuestión.. 
En 2.003, el éxito del sistema de etiquetado llevó a la Unión Europea a ampliar con dos nuevas clases la clasificación energética para los aparatos de refrigeración, A+ y A++.
Las nuevas categorías se situaron por encima de la clase A para poder mejorar la evolución de la eficiencia energética  e incentivar a los fabricantes en la innovación.
También era necesaria la modificación de la etiqueta, para garantizar una continua transparencia y claridad de la información para los consumidores. La etiqueta ha sido un enorme incentivo para incrementar el progreso tecnológico, por lo que había que rediseñarla para que siga siendo  importante en la elección de los electrodomésticos.
Por eso la Unión Europea ha creado nuevas etiquetas para indicar las eficiencias energéticas superiores a la clase A. La nueva Directiva marco entró en vigor el 19 de junio de 2.010, creando un nuevo diseño de la etiqueta energética que sigue pareciéndose a la anterior, pero con un aspecto más sencillo.
Las bases de la etiqueta se mantienen en el nuevo diseño:
  • La misma escala de clasificación
  • Las mismas siete clases energéticas
  • Colores de verde oscuro (alta eficiencia) a rojo (baja eficiencia)
  • Se han incluido nuevos elementos adicionales
  • Se añaden hasta tres clases adicionales, A+, A++ y A+++, a la actual escala de clasificación desde A hasta G.
  • La nueva etiqueta será exactamente igual en los 27 Estados Miembros de la Unión Europea.
  • En la nueva etiqueta los textos se sustituirán por pictogramas que informan a los consumidores sobre las características de un determinado aparato, por lo que ya no es necesario traducir al idioma de los diferentes países.
  • Cada aparato se suministrará con la nueva etiqueta completa. La práctica actual en muchos países, de proporcionar la base y la tira de datos por separado se abandonará.
  • La declaración de ruido será obligatoria para los aparatos en los que el ruido es un criterio importante, como en lavavajillas, frigoríficos, lavadoras…
  • Se indican nuevas obligaciones en publicidad y material promocional.
Estas disposiciones se aplican únicamente a las categorías de aparatos para las que ya ha entrado en vigor un Reglamento delegado relacionado.