De nuevo vuelve a aparecer el profeta de la Obsolescencia Programada, Benito Muros, que en el año 2.012 consiguió engañar a media España con sus mentiras sobre la supuesta existencia de la Obsolescencia Programada dando charlas y conferencias en periódicos, revistas, radios y televisiones. Todo eso acabó cuando DENUNCIARON a su empresa OEP Electrics, a Bnito Muros y a su socio Fernando de la Corte por estafa al vender vulgares bombillas chinas como bombillas eternas que decían haber  inventado y fabricado después del trabajo de 22 ingenieros de los que nunca se demostró su existencia ni tampoco la existencia de la supuesta propia fábrica de bombillas eternas. Los denunciaron, a ÉL y A SU SOCIO  por estafadores, y la «empresa» desapareció durante este tiempo. Sin embargo acabo de leer un artículo de ALEX FERNÁNDEZ MUERZA, periodista científico y articulista en medios de comunicación, y concretamente en este caso en la revista CONSUMER de EROSKI. Y este periodista, del que he leído excelentes artículos, cae en la trampa de Benito Muros y publica la vuelta del timador de la obsolescencia programada con parecidos argumentos a los de entonces y esta vez, una más, creando (y vendiendo, claro) un nuevo SELLO que llama «ISSOP» para continuar su antigua farsa y nuevas estafas.

Voy a reproducir parte de este artículo, que podéis leer completo en Aparatos sin obsolescencia programada, señalando en cada párrafo las falsedades de este individuo que ya denuncié en mis 6 anteriores artículos sobre este tema de los que más abajo doy los enlaces. Pondré en cursiva, «entrecomillados» y desplazados a la derecha del artículo las manifestaciones de Benito Muros, y mis comentarios en letra normal, y comenzando a la izquierda del texto del artículo,

1. ¿Qué se dice en el artículo de EROSKI CONSUMER?

“Aparatos sin obsolescencia programadaLos productos con el nuevo sello ISSOP están fabricados sin obsolescencia programada y de forma sostenible

Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA; 31 de marzo de 2016 Aparatos que cuesta más repararlos que comprar uno nuevo, que se estropean justo al acabar la garantía o con una letra pequeña que no cubre la reparación, etc. La obsolescencia programada consiste en fabricar productos que duran menos de lo que podrían y vender así más. 

Efectivamente, hay averías en los aparatos que cuesta más repararlas que comprar uno nuevo. Eso sucede cuando la pieza de recambio eselevada de coste, a lo que debe añadirse el desplazamiento del técnico una o dos veces al domicilio del usuario. Pongamos un ejemplo: Una lavadora a la que se le rompe el tambor: Supongamos que el aparato costó 350 €. La nueva pieza (conjunto) puede costar 125 €. Hay que desmontar toda la maquina y normalmente llevarla al taller para hacer el cambio. Eso supone un desplazamiento del técnico para llevarla al taller y otro para devolverla. Pongamos un coste de desplazamientos de 30 €® cada uno, y una mano de obra en taller de otros 50 €. En total la reparación costaría, IVA incluido, 284 €. ¿No es preferible comprar un aparato nuevo por 350 €? Especialmente si la lavadora tiene varios años y que al sustituirla por otra  actual, de mayor Eficiencia Energética, ahorrará dinero en consumo eléctrico, de agua, de detergente, y la calidad del lavado será mejor, pues actualmente todas las lavadoras que se venden deben ser, obligatoriamente,  de Eficiencia de Lavado «A», o sea, la máxima.
Las averías no suceden “justo al terminar la garantía” Ocurren en cualquier momento. Sea en garantía o fuera de ella. Cada lavadora se utiliza de forma distinta y con diferente numero de lavados, según sean las necesidades de cada usuario. Por consiguiente es de necios asegurar que “se rompen al acabar la garantía” cuando el trato y el uso dado a cada aparato depende de su dueño.
La obsolescencia programada NO EXISTE, al menos en los electrodomésticos. Es una falacia y una ignorancia del tema decir que existe en estos aparatos. Nadie ha podido citar ni a un solo fabricante que practique esa supuesta obsolescencia programada. Indudablemente hay fabricantes que ponen mejor calidad en sus aparatos que otros, pero de ahí a asegurar que ponen un chip en alguna pieza para que se rompa o se averié en un tiempo determinado no solo es mentira sino que es una estupidez decirlo y demuestra la ignorancia supina de quien lo dice. En efecto, si eso fuera así, los trabajadores de las fábricas, que montan las piezas en los aparatos, así como los miles de Servicios Técnicos que los repararan, si eso del chip (o lo que sea) fuera cierto, se habría aireado a los cuatro vientos. Y llevamos 75 años fabricando electrodomésticos en serie por miles de fabricantes y talleres del mundo. Por lo tanto, tonterías las justas, porque quien las cice se retrata.

2. ¿Qué se supone que es fabricar aparatos de manera sostenible?

Sigamos con las boberías de este embaucador, Benito Muros, que afirma:
El nuevo sello «ISSOP» certifica que los productos que lo llevan están libres de este sistema (Se refiere a la obsolescencia programada) y han sido elaborados de forma sostenible. Este artículo señala cómo es esta etiqueta para productos sin obsolescencia programada, qué pueden hacer los consumidores ante la obsolescencia programada y cómo surgió esta práctica dañina para el medio ambiente y las personas.
Ahora resulta que este estafador convicto se erige, en su nueva aparición, en certificador de empresas que fabriquen artículos de forma “sostenible”, y se convierte en experto, como sabelotodo que se cree, en repartir sellos de “ISSOP” que bien podría tratarse del “Instituto Superior Sobre la Obtención de Pasta» (con ánimo de lucro). Luego veremos cómo y a quienes dice que les ha entregado esos sellos.
Al parecer, este timador quiere repetir las bobadas de su anterior invento: la Bombilla Eterna, cuando las famosos bombillas no se llegaron ni a fabricar pero sí a sustituirlas y venderlas por bombillas LED fabricadas en China a un coste de compra inferior 2 € y vendidas a más de 35 €. Así engañó a un sinfín de consumidores, como se demuestra en mis anteriores artículos sobre la obsolescencia programada y Benito Muros:

3. ¿Cuáles son mis anteriores artículos sobre la estafa de las bombillas eternas?

A continuación indico los 6 artículos ue llevo escritos en este blog sobre las estafas de Benito Muros:

4. ¿En qué consiste la Etiqueta para productos sin obsolescencia programada?

«Los productos con el sello «ISSOP» (Innovación Sostenible Sin Obsolescencia Programada) garantizan que están fabricados sin esta práctica perjudicial para el medio ambiente y los consumidores. Los impulsores de este certificado son la Fundación Energía e Innovación Sostenible sin obsolescencia programada (Feniss), compuesta por un grupo de profesionales voluntarios de diversos ámbitos con sede en Barcelona.»

Dicen con sede en Barcelona, pero en ninguna parte de su Web figura una dirección ni un teléfono. Si quieres contactar con ellos, en su Web debes dar tu correo y ellos –dicen- se pondrán en contacto contigo. ¿No es extraño tanto secretismo? Pues no es extraño. Es tan rebuscado y opaco como todo lo que siempre ha rodeado a este timador.
Respecto a los “voluntarios” de cuyo nombre y primer apellido se informa en la Web de esta supuesta organización anti obsolescencia programada, resulta que se refiere, efectivamente, a personas notoriamente destacadas por sus trabajos. El problema es que ninguno de ellos lleva el segundo apellido, por lo que hay cientos de entradas en internet con nombre y primer apellido, de lo que imagino se ha apropiado nuestro estafador, y lo publicita como los componentes de su equipo, cuando NINGUNO DE ELLOS, en su biografía hace referencia alguna al tinglado organizado por Benito Muros, ni a la fundación, ni al dichoso sello. 
Veamos: por la varita mágica de este embustero, dice que el sello garantiza esa obviedad de que los productos no están fabricados con obsolescencia programada (como todos los productos) y para decir esa perogrullada se ha inventado lo del Feniss (cuidado, aunque es algo similar, no confundir con el Penis, que es otra cosa)
Resulta que este elemento dice que comprobar que los productos NO tienen obsolescencia programada, se puede “…demostrar con sencillas pruebas de laboratorio que cuestan entre 200 y 300 euros y unas pocas horas de trabajo…” 
Ya hemos llegado al leitmotiv, al motivo principal de este asunto, que determina la manera de actuar de la persona. Es de claridad meridiana: Este timador ha montado ese tinglado para hacer supuestas pruebas de laboratorio y cobrar por ellas de 200 a 300 €, por sus supuestos y absurdos ensayos. La cosa es muy fácil de aclarar: si Benito Muros puede hacer esos ensayos y determinar si los productos tienen o no obsolescencia programada, lo tiene facilísimo para convencernos: solo debe coger un electrodoméstico, por ejemplo, y hacer sus supuestos ensayos y decirnos que tal o cual marca SI TIENE obsolescencia programada. Yo desafío a ese tramposo a que demuestre que existe un solo fabricante que lo haga. En tal caso, pediré perdón humildemente desde mi blog.
Mientras eso no sea así, y en vista de la trayectoria “profesional” de estafas de este individuo, yo seguiré diciendo que es un tramposo, que se ha buscado la vida “vendiendo” sellos de no se sabe qué cobrando por cada caso entre 200 y 300 €. Como antes hizo con las supuestas bombillas de duración eterna: todo un estrepitoso engaño y fracaso. Sigo con l,o que dice el artículo de EROSKI

«Benito Muros, presidente de Feniss, señala que la obsolescencia programada «está extendida en casi todos los productos» y se puede demostrar con sencillas pruebas de laboratorio que cuestan entre 200 y 300 euros y unas pocas horas de trabajo. Esta práctica supone un agotamiento de los recursos naturales, el aumento de emisiones de dióxido de carbono (CO2) implicadas en el cambio climático, el derroche de energía, más contaminación, etc. Los consumidores tienen que gastar y endeudarse cada vez más, y los empleos son de peor calidad.»

O sea que3 según Benito, sus fórmulas e inventos son como el Bálsamo de Fierabrás que decía el Quijote: todo lo cura. Hasta el endeudamiento de  los consumidores y los empleos de poca calidad…No está nada mal, lo reconozco.

5. ¿Cómo detectar los productos con obsolescencia programada?

«La obsolescencia programada está extendida en casi todos los productos y se puede demostrar con sencillas pruebas de laboratorio», afirman los expertos
“Las empresas pueden conseguir de forma gratuita este sello de reciente creación”.
Pero…¿No habñíamos quedado en que costaba entre 200 y 300 € el ensayo?

Para ello tienen que cumplir un decálogo que incluye la eliminación de la obsolescencia programada y varias prácticas sostenibles … y sociales, como la reducción de la huella de carbono, la correcta gestión de residuos, la producción local y de comercio justo o la conciliación familiar y laboral. Los productos tienen que proporcionar la máxima durabilidad y que el coste de reparación no sea superior al 10 % del valor del producto nuevo

O sea que es cierto: para obtener el dichoso, inútil e intrascendente sello, hay que pagar esos 200-300 €. Además hay que cumplir, entre otras cosas, la correcta gestión de residuos, (cuidado con lo que se tira a la basura), la producción local (hay que producir en la localidad donde se fabrica el aparato. Hay que fabricar en el pueblo, no valen las producciones multinacionales, en el pueblo se sabe todo y se hace mejor para exportar por todo el mundo mundial. Además en todo el mundo mundial donde venda la empresa debe venderse solo a los “comercios justos»,pero solo productos de la máxima durabilidad, y que el coste de reparación no sea superior al 10 % del coste del aparato nuevo. Que vayan tomando nota los fabricantes y los Servicios Técnicos: si una lavadora que cueste 350 € nueva, hubiera que repararla de motor o de cojinetes, placa electrónica o cualquier otra pieza, la reparación, entre el desplazamiento, la mano de obra y el recambio, no puede costar más de 35 €. ´Porque si no, al fabricante ¿Le quitan el sello? Vaya, qué problema más grave…

6. ¿Cuántas empresas se han beneficiado de esta condecoración del sello fantástico?

Hasta el momento, dice, 79 empresas han solicitado el sello «ISSOP» y solo ocho lo han conseguido: Casio (fabricante de relojes electrónicos), Sostre Cívic (cooperativa de viviendas de bioconstrucción), Scanfisk Seafood (productos pesqueros), 4A+A (estudio de arquitectura sostenible), Prososphera (comercializadora de productos sin obsolescencia programada), Aled Geeni (iluminación eficiente y sin obsolescencia programada), ATP (alumbrado público de alta calidad) y TAT_lab (montaje de exposiciones). 

Centrémonos en este importante punto: dice Benito Muros que 79 empresas han solicitado el dichoso sello. Pero no da el nombre de ninguna. Simplemente porque no existen esas peticiones.
Y añade: “…y solo ocho (empresas) lo han conseguido (el sello). Veamos lo que significa CONSEGUIR: según el diccionario de la RAE, conseguir significa alcanzar, obtener o lograr lo que se desea: O sea que esas 8 empresas que han CONSEGUIDO el dichoso sello “han alcanzado lo que deseaban obtener o lograr. Eso significa que tales empresas han SOLICITADO al tinglado montado por ese estafador que les concedieran el flamante sello. Pero eso es falso: ninguna empresa de las citadas como premiadas con el sello de Feniss han solicitado nada. En otro punto de la exposición del embaucador, en su web, dice

Donativos: se aceptan, según la Web. A ver quien se anima a contribuir con su dinerito a  las andanzas de este individuo.

7. ¿A qué empresas se les ha concedido el premio del sello?

Según indica en su web la fundación FENNISS,
El pasado 28 de enero, en la sede de la Fundación Feniss (Fundación Energía e innovación Sostenible sin obsolescencia programada) tuvimos el placer de entregar los primeros sellos “ISSOP”(innovación sostenible sin obsolescencia programada). Se trata de una certificación impulsada por la fundación que distingue a aquellas empresas que no incluyan la obsolescencia programada en la fabricación de sus productos o que, al menos, que sus productos sean reparables por un coste menor al de comprar uno nuevo.

Las empresas que han sido merecedoras de los primeros sellos que se otorgan han sido: CASIO, SostreCívic, Scanfisk Seafood, 4A+A Arquitectura Ambiental, Prososphera, Aled Geeni, ATP iluminación yTAT_lab. CASIO es una multinacional que fabrica dispositivos electrónicos, fundada en 1946 y que tiene su sede en Tokio, Japón. La fundación ha reconocido su labor en la fabricación de productos que no tengan fecha de caducidad y que se puedan reparar fácilmente.

Aquí se demuestra que los dichosos sellos no fueron solicitados por las 8 empresas, sino que FUERON CONCEDIDOS por la fundación. Es como si yo, humilde “bloguero, seleccionara los 8 mejores blogs de la blogosfera, buscando el mejor blog de tecnología, el mejor de marketing, el mejor de viajes, etc., y les entregara el símbolo de “blog guay del año” con objeto de publicitar mi blog. Y los blogueros premiados sin enterarse.
Porque volviendo a lo manifestado por el embaucador, ninguna de estas empresas  supuestamente “distinguidas» con el sello” se han enterado, pues buscadas una por una, en ninguna se muestra ni se habla ni se dice nada del fantástico sello. O no se han enterado o se lo han tomado a guasa.

En el colmo del egocentrismo, ese individuo se permite otorgar sellos a empresas sin obsolescencia programada que ni las propias empresas se han enterado y mucho menos HAN SOLICITADO Y CONSEGUIDO dicho sello.

Un ejemplo de empresa PREMIADA con el sello: Scanfisk Seafood (productos pesqueros),

Según el Real Decreto 640/2006, el Sistema de Autocontrol de Análisis de Peligros y puntos de Control Críticos APPCC es obligatorio para todas las empresas del sector alimentario, y se cumplen en esta empresa, que además dispone, voluntariamente, de las siguientes Certificaciones privadas: IFS, BRIS, ISO 2200, pero en ningún sitio figura el sello ISSOP, que ni han solicitado ni se han enterado de su existencia. Lástima, porque esa empresa de pescado se ha perdido la posibilidad de ser certificada como empresa SIN OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, por lo que no cumple con la fabricación de las piezas y componentes del pescado, ni podrá reparar los peces averiados por un importe superior al 10 % de su precio de compra en lonja, ni podrá decir que sus peces durarán 100 años como la bombilla eterna de este elemento.

8. Conclusiones

Creo ha quedado claro que la obsolescencia programada es una leyenda urbana. Al menos en lo que se refiere a los electrodomésticos, que es lo que conozco bien. Por más que el embaucador Benito Muros siga en sus trece explotando para su provecho esa leyenda urbana, volverá a fracasar, pues como decían
Abraham Lincoln:
«Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.»
Y su paisano Benjamín Franklin
«Un saco vacío se mantiene muy difícilmente en pie»

Finalmente a ALEX FERNÁNDEZ MUERZA le sugiero que analice bien su artículo. No me parece normal que este estafador siga haciendo de las suyas y con publicidad gratuita de un buen articulista como ALEX y de una revista de prestigio como CONSUMER de EROSKI. Dicen que rectificar es de sabios…