Ayer os decía en mi último artículo que hoy  analizaría para todos vosotros  la publicidad, a mi juicio engañosa, de REPSOL ponderando las excelencias de las encimeras vitrocerámicas a gas, su ahorro energético y sus historias. Entre datos erróneos, conceptos falsos y errores históricos, esa publicidad no tenía desperdicio. La página era:


En esta otra página se dice que ya no existe
http://www.repsol.com/vitroceramica_cocina.aspx
Pues bien ¡Qué casualidad! hoy he ido a entrar en esa página y no me dejan entrar. Me dicen que no estoy  autorizado.  Ayer, antes de anunciar lo que hoy iba a escribir, no necesitaba ninguna autorización, pues la página era libre. Vuelvo a repetir: ¡Qué casualidad! En otros sitios he encontrado la información “esta página  Web ya no existe”. Pues ayer existía..para todo el mundo.
 
Me da igual. Mi propósito era
mostraros las mentiras generales sobre este aparato, desmontándolas una a una. Pero lo que no podrán impedirme es que os explique la verdad sobre estas encimeras, no la publicidad que a algunos les conviene. Vamos a por ello.
 
Comenzaré estableciendo algunos datos:
  • Un metro cúbico de gas equivale, en energía que puede facilitar, a 10,4 KW/hora
  • Para este estudio tomo los costes del KW/hora de un recibo de mi casa. En electricidad, mi coste es de 0,15 euros el KW/hora. En gas, es de 0,05 euros el KW/hora. Naturalmente en estos costes van incluidos todos los conceptos que me facturan, y también el IVA.
  • Con estos datos se demuestra que el coste de la electricidad respecto al gas es de tres veces el gas. Otra cosa serán los rendimientos, como más adelante demostraré.
Según REPSOL reconoce en otra de sus publicidades, sobre las encimeras de “cristal gas”, éstas ahorran hasta un 50 % sobre las encimeras vitrocerámicas eléctricas de inducción. Aclaro: las encimeras de ”cristal gas” son las típicas encimeras a gas encastrables que en lugar de estar formadas por una plancha de acero, esmaltada o de inox, en el caso de cirstal gas, la encimera es una placa de cristal templado (no vitrocerámico). Los quemadores van al aire, no están «encerrados» como en la vitrocerámica
 
La comparación entre encimeras vitrocerámicas “normales” (eléctricas) y las vitrocerámicas a gas la haré sobre los KW/hora de consumo.
 
Vamos ahora a analizar un caso práctico para ver los consumos. Comenzaremos por la encimera vitrocerámica eléctrica. Supongamos que en una casa se enciende, para cocinar, uno de los fuegos, el de 2.000 vatios (2 KW) durante tres horas al día. Su consumo diario será pues  3 horas x 2 KW = 6 kW/hora de energía eléctrica consumida. Al año serían 6 KW x 365 días = 2.190 kw/hora  consumidos.
 
El coste de estos 2.190 KW/hora sería, a 0,15 euros el KW/hora, de  328 euros. Decíamos que en el cristal gas, REPSOL dice que se gasta un 50 % respecto a la vitrocerámica de inducción. Tomémosles la palabra. En gas se gastaría, por los 2.190 KW/hora, la mitad de la encimera eléctrica, o sea, la mitad de 328 eurtps, 164 euros.
 
Pero no acaba aquí la cosa, pues hay algo que REPSOL no dice. Por cierto, me olvidaba decir que todo lo que estoy explicando vale igual para REPSOL (bombonas de butano o propano) que para GAS NATURAL (gas canalizado), pues ambos tipos de gas pocas diferencias tienen  y se aplican por igual a las encimeras vitrocerámicas a gas, cambiando los inyectores de los quemadores, claro.
 
En efecto, como he dicho en varias ocasiones la energía eléctrica, aplicada a convertirla en calor (radiadores, emisores térmicos, convectores, estufas infrarrojos, o del tipo que sea) su renbdimiento es del 100 %, pues absolutamente todos los KW que se gastan se convierten íntegramente en calor. Pero no es así en los aparatos “gasodomésticos”, pues cada uno tiene su rendimiento. Se habla de calderas de calefacción con eficiencias energéticas de una a cuatro estrellas, y así con todos los demás aparatos.
En nuestro caso, veamos cómo es y qué sucede en las encimeras vitrocerámicas a gas.  Constan de una base de 60 cms de ancho, donde van colocados los quemadores. Lo normal es que sean dos, en la parte delantera de la encimera. En este soporte hay dos cazoletas delanteras, donde se ubican los dos quemadores del gas. Pero como todo esto se tapará con un cristal vitrocerámico, hay que dejarle a esos dos quemadores entradas de aire para la combustión, que se toma del ambiente de la cocina.
 
Pero en la combustión se producen gases, que deben evacuarse . Se hace mediante dos conductos, uno desde cada quemador, que se dirigen hacia atrás, bajo el cristal vitrocerámico, y llegan a una rejilla, colocada en la parte de atrás de la encimera, a donde llegan los gases calientes de la combustión y, a través de la rejilla, salen al aire ambiente de la cocina. En su camino bajo la encimera, los gases a elevada temperatura calientan el cristal, aprovechándose para calentar los alimentos ya  cocinados. O sea, es como si tuviera cuatro fuegos, pero dos con potencia elevada y otros dos con poca potencia.
Eso tiene una ventaja y un inconveniente: en invierno no se necesita calefacción en la cocina, y en verano no hay cocinero o cocinera que aguante una cortina de gases y aire caliente que se eleva, a 10 cms. de la pared, y a 50 cms,. de su cara, hacia el extractor de humos…Estos gases calientes que se escapan hacia el ambiente de la cocina ¿No es calor desperdiciado normalmente? Pues claro. En la versión eléctrica, el 100% del calor generado sirve parar calentar la zona de cocción. No hay pérdidas de rendimiento. En el gas sí. Vamos a suponer que con el gas, la salida de gases calientes consuma un tercio del total.
 
Los anteriores costes se verñan afectados. Habrá que añadir un 30 % más de consumo-coste. O sea, en vez de un ahorro del 50 % sobre la electricidad, pasaremos a un ahorro del 30 % menos (sobre el 50 %), o sea, el ahorro de 146 euros queda reducido a 115 euros al año
 
El coste de una vitrocerámica eléctrica es de una media de 300 euros, El de una vitrocerámica a gas es de unos 1.200 euros. De esta manera, si queremos amortizar una vitrocerámica a gas con el dinero ahorrado en el consumo, necesitaremos usarla durante siete años y 10 meses.
 
No olvidemos las recomendaciones que ayer os hacía: la zona donde está ubicada la vitrocerámica a gas debe ser relativamente grande y tener buena ventilación para evitar que se produzca monóxido de carbono (CO), venenoso. Como decía ayer, no sería la primera muerte producida por estos aparatos…Y no olvidéis también controlar el apoarato y la emisión de gases (entre ellos el monóxido de carbono) al menos una vez al año, y siempre a través del Servicio Técnico Oficial del fabricante.
 
Ahora ya sabéis la verdad sobre las encimeras vitrocerámicas a gas. No la publicidad que pretenden inculcar a los usuarios con la monserga del ahorro económico, que ya hemos visto en qué queda. Pero nadie explica ni cuánto se ahorra ni los problemas reales. ¿No es eso publicidad engañosa? ¿Están obligados los usuarios a conocer los datos y la información que os he dado? Pues no. Por eso, y una vez más, si te ha servido mi artículo para situarte ante la realidad, ahora debes escoger tu, pero ya con conocimiento de causa
 
Mi idea, como comprenderéis, no es perjudicar –ni beneficiar- económicamente a nadie. Solo poner las cosas en su sitio e informar libre y realmente, sin intereses creados.