En mi anterior artículo sobre clases de Servicios Técnicosdecía que hay tres clases:
  • Servicio Técnico general
  • Servicio Técnico Oficial de Fabricante
  • Servicio Técnico “Pirata”
El primero cumple las exigencias que estipula, para esta actividad, el Real Decreto 58/1988, como son tener un local abierto al público, exponer en este local la información exigida sobre esta actividad, y cumplir todos los requisitos legales exigibles a cualquier negocio.
 
El Servicio Técnico Oficial de Fabricante es el que, cumpliendo los requisitos expuestos anteriormente, tiene además autorización escrita del fabricante para actuar como Servicio Oficial de su marca, según las estipulaciones de un contrato.
 
El Servicio “pirata” es el que solo tiene un teléfono donde recoger los avisos, no está dado de alta como actividad, no tiene taller, abierto al público, no paga impuestos, no hace factura de las reparaciones y, por consiguiente, no se le puede reclamar en el caso de una defectuosa reparación.
 
¿Qué Servicio es el más recomendable? . Sin lugar a dudas, el Servicio Oficial de Fabricante. Veamos las razones

  1. Han sido seleccionados por el Fabricante entre los mejores de la zona, y tienen una experiencia positiva. Si no llegara a ser así, el Fabricante ya lo habría cambiado.
  2. Han sido preparados con cursillos técnicos sobre las marcas concretas del Fabricante, y disponen de toda la documentación técnica necesaria para desarrollar bien su tarea.
  3. Pueden consultar con el Fabricante las dudas o problemas que se puedan presentar, bien sean de carácter técnico como comercial (cambio de aparato, por ejemplo).
  4. Usan exclusivamente recambios originales.
  5.  Como todos los días trabajan sobre los mismos aparatos, son los mejores conocedores de sus características, problemas y forma de solucionarlos.
  6. Los precios fuera de garantía están controlados por el Fabricante. En garantía, los cargos de las reparaciones los pasan  directamente al Fabricante.
  7. En caso de reclamación, puede hacerse al Servicio, y si no atiende, se puede reclamar al Fabricante.
  8. En garantía tienen la exclusiva de las reparaciones, por lo que si no se acude a ellos, interviniendo otro Servicio, el aparato pierde la garantía.
 
Por mi parte, nada que objetar a los Servicios Técnicos no oficiales de fabricante, pues hay muchos, y muy buenos. Pero tienen como inconvenientes las mismas ventajas descritas para los Oficiales de Fabricante. Sin embargo, para aparatos simples, si no hay problema de recambios y de documentación, pueden solucionar las reparaciones.
 
Por último una observación: Hace años, llevábamos a reparar el coche al Taller conocido, al de siempre de toda la vida. Pero hoy, con la sofisticación de los coches, la electrónica y la complejidad de las piezas, ¿Llevarías tu coche a un taller que no fuera el Oficial de Fabricante si se trata de una avería seria? Yo no. Solo lo llevaría en casos de cambios de aceite, frenos y poca cosa más. Pues aplícate el cuento: los electrodomésticos cada día son más sofisticados y electrónicos.  Si el Servicio no dispone de la información técnica necesaria ni de los instrumentos adecuados para la detección y arreglo de las averías, solo podrá hacer una chapuza.
 
Confía en el Servicio Oficial de Fabricante. Que no sabes cuál es?. No busques en ningún sitio, pues casi seguro te engañarán (ver próximos artículos  sobre este mismo tema). La única fuente fiable es entrar en  ANFEL (Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos), donde  verás todas las marcas y el teléfono del Servicio Oficial del Fabricante de cada una.