Ayer me llamó por teléfono un amigo y seguidor del blog para hacerme extrañado la siguiente pregunta: ¿Por qué dices en tu artículo sobre las tabs o cápsulas de Ariel que no es recomendable el uso de detergente en «tabs» o cápsulas (ARIEL) en las lavadoras y sin embargo sí recomiendas el uso de las cápsulas de FAIRY (y de otras marcas) en los lavavajillas, cuando además las dos marcas citadas están fabricadas por la misma multinacional, PROCTER & GAMBLE?
Mi amigo añadió a su pregunta: “te he llamado por teléfono en lugar de dejarte la pregunta en “Comentarios” por si con mi curiosidad te ponía en un aprieto”. Gracias, amigo, pero igualmente me has puesto en un aprieto. No porque no tenga respuesta a la pregunta, que como sabes te la dí y ahora voy a dar explicaciones a mis lectores. Me has puesto en un aprieto porque esa pregunta debía habérmela planteado yo mismo y contestado en el mismo artículo. Pero no caí en la cuenta, y por eso tú y posiblemente otros como tú se hagan la misma pregunta, por lo que procedo sin más preámbulos a daros explicaciones, amables y pacientes lectores.
Necesito de vuestra colaboración para imaginaros la escena que servirá para explicaros mi aparentemente «metedura de pata.» Os pido que os imaginéis que nos situamos delante de los dos aparatos: lavavajillas y lavadora, uno al lado del otro, para hacer un lavado en cada uno de ellos. Empecemos por el lavavajillas. Lo cargamos de platos, vasos, cuchillos, tenedores, fuentes, tazas, etc. Antes de meterlo, quitaremos los restos grandes de comida. No hace falta pasarlo todo bajo el chorro de agua. Cargada la vajilla, pondremos una pastilla o cápsula de detergente. Vamos a poner la cápsula de FAIYRY para que sea del mismo fabricante que pondremos en la lavadora. Ponemos la cápsula, como sabemos y recomienda el fabricante, en el interior del depósito detergente, cerrándolo luego.
Vamos a la lavadora. Metemos la ropa en el bombo…pero ¡Atención, muy importante! Antes hay que poner la Tab o cápsula de ARIEL en el fondo del tambor para que “esté en contacto directo con la ropa Y NO SE PIERDA NI UNA SOLA GOTA DE DETERGENTE”. Para no tirar, como dice la publicidad, hasta el 33 % del detergente si lo ponemos en el depósito al efecto.
Ya tenemos los dos aparatos preparados. Solo falta elegir el programa en cada uno de ellos y darle al INICIO. En el lavavajillas elegimos un programa normal, de 60ºC de temperatura del agua en el lavado y en el aclarado caliente para que lave mejor y seque también mejor. Y le damos al INICIO.
¿Qué sucede entonces? Entra el agua para el prelavado a la cuba. Pero como el detergente está metido en el interior del depósito, hermético, no se abrirá ni soltará la cápsula hasta que se inicie el programa de lavado. O sea que en el prelavado del lavavajillas COMO SIEMPRE SE HA HECHO, se lava SIN DETERGENTE, Terminado el prelavado, hace un vaciado y el llenado de agua para el lavado, donde sí necesita detergente y temperatura. En ese momento se abre automáticamente el depósito de detergente y cae la cápsula en la cuba, donde en contacto con el agua se disuelve. Sigue el programa hasta el final.
Vamos ahora a la lavadora, que habíamos dejado ya con la pastilla en el interior del bombo y la ropa también. Seleccionamos igualmente un programa normal, de prelavado, lavado aclarados y centrifugado, y le damos al INICIO. Entra el agua del prelavado y no encuentra detergente en el depósito. Sigue su curso y va a parar al fondo de la cuba. Va entrando agua y subiendo el nivel, hasta que supera la parte inferior del bombo o tambor y empieza a mojar la ropa, pues ya se produce agitación (giro) del tambor. Entonces el agua se da cuenta de que allí hay una cápsula de ARIEL y va y se la come, deshaciendo la envoltura y aprovechando el 100 % del líquido detergente (igual que hubiera hecho si el detergente lo hubiéramos puesto en el compartimento de prelavado en el depósito). Aprovechado (insisto) el 100 % del detergente Y SIN TIRAR NI UNA GOTA, continúa el programa terminando el ciclo de prelavado, vacía el agua, y toca el turno al ciclo de lavado propiamente dicho. Ahí se producirá una nueva entrada de agua por el depósito detergente, pero allí no encontrará el de4tergente, pues dijimos (como ordena ARIEL) que lo pusimos en el bombo, en contacto con la ropa.
Sigue el agua por el tubo de descarga del depósito detergente y entra en la cuba, llenándose paulatinamente hasta que su nivel sobrepasa unos centímetros la base del tambor. Allí el agua empieza a buscar a la cápsula de ARIEL para comérsela pues sabe perfectamente que sin DETERGENTE, temperatura y agitación del bombo, NO LAVARA BIEN. Como no la encuentra, el agua empieza a llamarla “capsulita, capsulita ¿dónde estás tu tan bonita?» Sin respuesta. Insiste el agua llamando a la cápsula hasta que al final se oye la voz cavernosa y lejana de la cápsula “aquí estoy, aquí estoy, en la cloaca…Se me ha tragado en la totalidad (el 100%) tu predecesora, el agua del prelavado…Pero…¿A quiñen se le habrá ocurrido la estupidez de decir que me pongan en el bombo para que no se pierda ni una gota y han tirado por la cloaca el 100% de mi detergente…Y encima, no lavaré nada bien en el ciclo de lavado…»
¡Eureka! ¡Eureka! chillaba Arquímedes saliendo “en bolas” de la bañera y voceando a los cuatro vientos por las calles de Siracusa haber descubierto la densidad de los cuerpos mientras se bañaba. De la misma guisa haría yo desfilar por la Quinta Avenida de Nueva York, CHILLANDO ¡Eureka! ¡Eureka! A los “descubridores del lavado SIN DETERGENTE, los investigadores y publicistas de la multinacional norteamericana PROCTER & GAMBLE, fabricante de FAIRY y de ARIEL, por pasarse de listos y catalogar de tontos a todos los clientes de sus productos. Una aclaración: en los países latinoamericanos el FAIRY se llama DAWN
Espero haber deshecho el entuerto que provoqué al no explicar detalladamente por qué en los lavavajillas es aconsejable el uso de esas pastillas o cápsulas (además llevan reductor de dureza del agua y abrillantador, o sea, todo en uno) y no lo son en el caso de las lavadoras, pues si bien supongo que el detergente contenido en la cápsula lleva también reductor de dureza del agua (efecto “Calgón) no creo que lleven suavizante para la ropa, por lo que habrá que echarlo en el compartimento del depósito detergente al efecto. Lo que no alcanzo a comprender es por qué no dicen en la publicidad que con este sistema no puede hacerse prelavado….perdón! ha sido un lapsus… ¿Cómo van a tirar piedras en su propio tejado? Si dicen que sus pastillas o tabletas desaparecen en el prelavado y se lava sin detergente, ¿Quién iba a ser el incauto que comprara esa chorrada de invento?
Última pregunta: ¿Quién se ocupará de parar este desaguisado? ¿Quién prohibirá que sigan televisando publicidad engañosa de este calibre? Pues está muy claro, como decían antiguamente en el Servicio Militar: Las reclamaciones “al maestro armero” Y como diría KUNG-FU, “Maestro, ¿Dónde está el maestro armero?
¿Recordáis aquella frase de “quien la hace la paga”. Pues ya no se dice así. Ahora se dice “quien la hace se forra, y además sigue haciéndolo» .
Hola Antonio.
Interesante artículo. Te comento mi experiencia, para que sirva a todos tus lectores. En primer lugar indicar que mi lavavajillas, con 11 años y marca Zanussi, su programa corto lava a 50º y no a 60º. Muy probablemente sea en mi caso, y no podamos generalizar, ya que el experto en electrodomésticos eres tu. Y en su ciclo corto, no hace prelavado. Lo mismo que el ciclo que uso para mi ropa en la lavadora, que a 40º (marca Bosch que curiosamente no tiene a 30º) tampoco usa prelavado.
El domingo realicé un lavado con las tabs de Ariel. Soy bastante manazas con la dosificación y, aunque sigo tu blog desde hace poco me parece de un razonamiento impecable, pero con un pequeño fallo, si me permites: en ningún momento he leido que hayas usado el producto.
Como te indico, no hago prelavado por el programa que uso (el mismo que uso mi madre antes con la lavadora Bosch). Y la colada salió limpia, eliminando la suciedad que había. Por mi profesión, no ensucio la ropa, así que lo menciono porque puede ser indicativo.
En ningún momento considero que tus razonamientos esten equivocados, al contrario, el anuncio del ahorro es sin duda un engaño; pero quizás el problema es que Procter & Gamber es la nula información en el paquete de las Tabs, que no indica una información tan elemental como la que mencionas: que no se puede usar prelavado. Pero de ahí a presuponer que todo el mundo lo uso, creo que te equivocas (yo, que no soy un experto en lavado no lo uso).
Espero sinceramente que no creas que es un ataque, sino sencillamente un seguidor preocupado.
Un saludo.
CVontestado en mi artñiculo
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Hola. Me llamo Albert y:
Yo no uso el prelavado en la lavadora, será que no ensucio tanto la ropa y que sin él, me queda limpia, pero, sobre el anuncio…
«Si pones el detergente en el compartimento del detergente -como toda la vida- se va un 30ypico% por el desagüe».
No soy experto en lavadoras, pero mi sentido común, que quizás esté equivocado, me dice que el desagüe de la lavadora está cerrado hasta que la lavadora no desagua.
Si no fuera así (digo yo, repito, que no entiendo), también se iría un 30ypico% de agua por el desagüe y, cada vez que girara el tambor lleno de agua y detergente, se iría yendo agua y detergente, y al final del lavado, el bombo estaría seco (antes de hacer el vaciado).
Además, que no creo que el desagüe de la lavadora esté en la parte de llenado. Supongo que estará, para que se vacíe del todo, por la parte inferior del bombo. Así pues, como el desagüe «hace» que se vaya parte del detergente mientras cae, supondremos que el desagüe está abierto. Si está abierto y en la parte inferior del bombo… … tal y como entra TODA el agua, se va por el desagüe. Y bueno, aunque metas la cápsula en el bombo, a la que se deshaga… se desagua.
No sé, no veo lógico nada de lo que dicen. Aunque eso, a lo mejor estoy yo equivocado.
PD: resumiendo, el desagüe está en la parte inferior del bombo (para que se vacíe del todo) y está cerrado siempre, hasta que no hace el vaciado de agua.
Que además, mi lavadora, que es de las moennas, detecta el agua que entra y la que hace falta para la ropa (según la que absorva; si son camisetas, echa menos agua que si son toallas, que la absorven y dejan menos agua en el bombo).
Si el detergente se va, según cae, por el desagüe, también pasará lo mismo con el agua. Si el agua, según cae, se va por el desagüe, mi lavadora (y las modernas), detectará que no hay suficiente agua en el bombo y seguirá echando agua, que se irá por el desagüe y hará que la lavadora detecte que no hay suficiente agua en el bombo, y seguirá echando agua, que se irá por el desagüe… … total, que la tendría todavía ahora mismo intentado acabar de llenar el bombo de agua. Y no.