Anteayer, en mi artículo Intento de justificación de ECOTIC sobre el escánd… hacía un repaso de los últimos acontecimientos sobre la investigación por la OCU de las estafas producidas en el reciclaje de los electrodomésticos obsoletos. 


El destape de tamaño fraude ha revolucionado el mundo de los electrodomésticos, y muy especialmente de las empresas encargadas del reciclaje, las llamadas SIG (Sistemas Integrales de Gestión), que surgieron en Agosto de 2.005 (hace seis años), y que fueron creadas por los propios fabricantes y/o importadores de electrodomésticos para ocuparse del reciclaje en su conjunto, ya que a ellos (los fabricantes) les corresponde legalmente la responsabilidad del reciclaje y para eso están cobrando una tasa por cada electrodomésticos que se vende, para cubrir  los costes del reciclado ecológico al final de su vida útil.
 
La Fundación ECOTIC (una de las SIG más importantes) pretende justificar lo injustificable. Para ello han publicado una nota de prensa  en la que se extienden en justificaciones. La podéis leer pulsando el anterior enlace. Pero como es muy extensa, voy a transcribir la misma nota de prensa pero resumida, que publica la revista de electrodomésticos Marrón y Blanco.

En esta transcripción he puesto en negritas las frases que luego paso a comentar. Dice así:

 
“Tras la polémica suscitada por la publicación del informe sobre la investigación realizada por la OCU en relación al fraude en el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, la Fundación Ecotic, como actor clave en este ciclo, nos ha hecho llegar un comunicado en el que expresa su posición al respecto. En el mismo, Joan Riba, director general de la fundación, explica lo siguiente: “Como bien apunta la OCU, las empresas productoras traspasan a los SIG la responsabilidad sobre el reciclaje de los residuos, financiando dicha gestión en función de las cantidades de aparatos puestas por ellos en el mercado. Los costes repercutidos por la Fundación a los productores son los realmente soportados en la gestión de los residuos, de modo que no tenemos afán de lucro en el desempeño de nuestra actividad. Desde nuestra posición como SIG queremos informar a la sociedad de que nuestra capacidad para controlar el correcto flujo del reciclaje es limitada”. Además, comenta que “El gran problema presente y futuro que afronta el reciclaje de los RAEE son las fugas de los canales establecidos a tal efecto” y añade “por ello desde Fundación ECOTIC, como agentes clave del proceso, reclamamos un papel más activo en el diseño e implementación de sistemas más eficientes, como puede ser en la definición de los Planes Renove impulsados por las distintas Comunidades Autónomas”. El comunicado finaliza haciendo hincapié en que se han de tomar todas las medidas necesarias para acabar con el reciclaje ilegal, ya que “este tipo de sucesos no hace más que comprometer la sostenibilidad de nuestra economía y nuestro medio ambiente, algo que es patrimonio de todos y cada uno de nosotros”.


A continuación, mis comentarios soibre las frases en negritas:

“…las empresas productoras traspasan a los SIG la responsabilidad sobre el reciclaje de los residuos…”
 
Dicho así, parece que los fabricantes se hayan quitado de encima la responsabilidad legal de reciclar los residuos vertiéndola sobre las SIG, y eso no es así: Las SIG son plantas de reciclaje CREADAS por los fabricantes para que se ocupen de la labor física del reciclaje. Pero los fabricantes siguen siendo –ante la ley- los responsables de su correcta ejecución.
 
“…Los costes repercutidos por la Fundación a los productores son los realmente soportados en la gestión de los residuos, de modo que no tenemos afán de lucro en el desempeño de nuestra actividad…”
 
De acuerdo: no tienen afán de lucro, pero entonces ¿qué significa cubrir los costes realmente soportados por el reciclaje? En este punto, ECOTIC debería haber aclarado si cobran por el número de aparatos realmente reciclados, o sea, el 20 % del total producido (y cobrado por los fabricantes) o bien los costes reales de la Fundación, lo que significaría que la gestión resulta económicamente deficitaria al reciclar solo el 20 % de lo previsto… Sin ánimo de lucro, pero también sin riesgo de pérdidas…. Cualquier empresa se sentiría feliz de tener cubiertos sus costes generales aunque su actividad fuera solo del 20 % de lo previsto…
 
“…queremos informar a la sociedad de que nuestra capacidad para controlar el correcto flujo del reciclaje es limitada…”
 
O sea que “no tienen capacidad de controlar si es correcto el flujo del reciclaje…» Pues es bien fácil. Os doy una idea gratis: se trata de comparar lo que cobran los fabricantes de los electrodomésticos por el 100 % de la tasa del 100 % de los aparatos renovados con el 20 % de los aparatos reciclados  por las SIG. Como el reciclaje es el 20 % del total, resulta que “alguien” (los fabricantes) se han quedado con el 80 % de lo que han cobrado previamente por hacer su trabajo, que no han hecho.
 
Sin embargo. Parece que de este hecho (reciclar solo el 20 % de lo cobrado) no se ha enterado nadie en las SIG…después de seis años cobrando la sopa boba…
 
“…El gran problema presente y futuro que afronta el reciclaje de los RAEE son las fugas de los canales establecidos a tal efecto…”
 
Las fugas les importan un bledo a las SIG. Cuanto más fugas haya, menos trabajan, y más ganan ellos (sin trabajar) o sus propietarios, los Fabricantes.
 
“…que se han de tomar todas las medidas necesarias para acabar con el reciclaje ilegal…”
 
¿Después de seis años viendo que solo se reciclaba el 20 % de los aparatos, ahora se les ocurre que hay que tomar medidas para acabar con el reciclaje ilegal? Precisamente cuanto mayor sea éste, mayor el beneficio de las SIG y/o de los fabricantes…Pero claro, durante seis largos años, han hecho la vista gorda, y después de que, a raíz de un chivatazo, la Fiscalía del Medio Ambiente, hace algo más de un año se haya metido en el asunto, ahora sí, “ahora hay que tomar las medidas oportunas”. A la fuerza ahorcan. Descubierta la estafa, se trata de intentar justificar lo injustificable: lo que durante seis largos años estaban viendo y, como les resultaba beneficioso, no descubrieron la estafa que se estaba cometiendo…
 
Acabo aquí. Solo añadir que la estafa producida por los fabricantes y sus compañías subsidiaras, las SIG, ha sido de 1.440 millones de euros. Esa es la cuantía económica estafada a los consumidores españoles. Pero hay otra: la estafa ecológica de lo ocurrido, que ha seguido contaminando al no haberse reciclado convenientemente los aparatos, de la que ambos, las SIG y los fabricantes, son responsables. Y si no es así, Sres. de ECOTIC, emitan una nota demostrando lo contrario.