Continuando con los consejos prácticos de cómo lavar mejor y conseguir ahorrar cada día con la lavadora, hoy trataré de los puntos más importantes que quedan por comentar.

 
Aprovecha la carga completa de la lavadora. Las hay con programas de media carga y con carga variable. Esta últimas ajustan los programas a la carga real que se utiliza en cada caso.

Hay lavadoras (de alta y media gama) que disponen de un sistema de reconocimiento de carga, por lo que ajustan automáticamente a la carga las cantidades de agua y energía que se precisan.

Centrifuga a la velocidad adecuada para la ropa que estás lavando. Ten en cuenta que la extracción del agua de la ropa a través del centrifugado es muchísimo más económica que utilizando la secadora. Pero debes llegar a un equilibrio en la práctica, puesto que si centrifugas a muy alta velocidad, tendrás más dificultades en el planchado. Ve ensayando hasta encontrar la velocidad ideal para cada tejido, que te permita extraer mucha agua pero que no te complique el planchado.

Limpia periódicamente el filtro de la lavadora para evitar averías. Allí encontrarás los objetos, monedas, botones, etc. que llevaban los bolsillos de las prendas y las que se hayan podido desprender de ellas.

Si la ropa no está muy sucia, prescinde del prelavado. Ahorrarás agua y reducirás la duración del programa.

Hay lavadoras con sensor de suciedad, que mide la suciedad del agua y no la cambia hasta que es necesario. De esta manera se consigue ahorrar agua y energía.

Otro día os hablaré de los problemas de uso y funcionamiento que podéis encontrar en la lavadora y sus soluciones.