El inefable gobierno que sufrimos nos acaba de regalar una nueva prohibición para que ahorremos energía: limitar la velocidad en autopistas y autovías a 110 km/hora. Según el impulsor de la medida, el vicepresidente, mandamás y posible sustituto del que ha llevado al país a la ruina, ha informado que, con esta medida de reducir 10 Km por hora la velocidad, ahorraremos un  15 % en la factura del petróleo.
 

Estaba oyendo la información esta mañana en “Onda Cero” y la cifra de ahorro por bajar la velocidad máxima de 120 a 110 Km/hora, no me sonaba bien. Pero antes de empezar a pensar, Carlos Herrera contacta con un ingeniero que había hecho los cálculos, y descartando los camiones, que no pueden pasar de 80 Km/hora, las ciudades y las carreteras, solo quedan para esta medida las autopistas y autovías, y exclusivamente para automóviles de turismo. Los cálculos del experto quedaban reducidos a un ahorro de menos del tres por ciento.

 
¿Os acordáis de aquella célebre y repetida frase del 11 M , del ínclito Rubalcaba: “España no se merece un gobierno que mienta”, que junto a otras dudosas actuaciones  llevaron al  poder al iluminado líder Zapatero?. Y ahora, Rubalcaba, ¿Por qué nos mientes y te quedas tan fresco? Claro, la frasecita ya quedó amortizada y era solo aplicable a los otros. A él, no. Como tampoco lo del Faisány tantas y tantas cosas.
 
Como decía un tertuliano de Carlos Herrera, si esta reducción afecta solo al ciudadano, que consume gasolina, y que la va a pagar él, dejadle que se equivoque y pague el ciudadano. Pero no. Hay que prohibir.
 
El Mayo del 68 francés tuvo cosas buenas y cosas mala, como acostumbra a suceder con las revoluciones. Corresponde al “homo sapiens” discernir –y aplicar- lo bueno y evitar lo malo. Los “progres” de este gobierno se saltaron a la torera el slogan “prohibido prohibir”. Ved sino la retahíla:
 
Las hamburguesas, los refrescos y los bollos en los colegios, los chiringuitos playeros, los crucifijos en los colegios, los toros en Cataluña,  fumar, contra los internautas, ciertas leyes para la igualdad de género, subir la temperatura del aire acondicionado, quitarse la corbata para gastar menos aire frío, y tantas otras prohibiciones. Como no saben convencer y tienen que vencer, lo hacen a fuerza de prohibiciones. Y de multas.
 
Hace poco  leía yo que la DGT (Dirección General de Tráfico) había comprado 800 vehículos-radar más… Ahora caigo: Como tenían in mente la reducción de velocidad para “ahorrar energía”, ampliaron el aparato sancionador para ponerse las botas con las multas…Eso si es rentable
 
Vuelven a mentir para disfrazar el objetivo. Sr. Rubalcaba: “España no se merece un gobierno que mienta”.  ¿Le suena?. Pues tome nota…
 
Esperanza: Como dice el refrán, a cada cerdo le llega su San Martín. Mienras tanto seguirán vendiéndonos que con la medida ahorramos 1.500  millones de euros. Y también dos huevos duros, como decía MARX (el de los hermanos, no el otro).


Y no os perdáis la próxima decisión de Pepiño, el otro candidato a hacerlo peor que el inconmensurable Zapatero (telediario de esta noche): Rebajar las luces de las carreteras un 53 %. ¿No quedamos en que había que reducir las muertes en la carretera? Pues vamos bien. A oscuras moriríamos mejor y ahorraríamos el 100 % «o más».  Y así hasta que un día nos convirtamos en tunecinos, egipcios, libios o simplemente españoles…El día en que queramos ser ciudadanos en lugar de súbditos.