El objetivo de la Unión Europea, fijado en 2.005, es reducir el consumo de los electrodomésticos un 20 % en 2.020, incrementando la eficiencia energética, para lo que los políticos deben facilitar el escenario adecuado para conseguir su cumplimiento.
Una carta abierta, firmada por 36 directivos de empresas de electrodomésticos europeos, ha sido enviada a los líderes políticos del Parlamento Europeo, donde se contemplan los siguientes puntos:
- La necesidad de abordar de manera plena el tema del ahorro de consumos de energía durante la próxima Cumbre Europea de la Energía, que se celebrará en Bruselas el próximo 4 de febrero.
- Es asunto de urgencia que se cree el escenario regulatorio y político necesarios para impulsar la eficiencia energética.
- El sector de los electrodomésticos está preparado para ayudar en todo lo que suponga lograr un ahorro energético en Europa. La tecnología existe: el objetivo de eficiencia energética es posible… Adoptar este objetivo favorece el impulso necesario para alcanzar el millón de nuevos puestos de trabajo en Europa en 2020.
- La creación de puestos de trabajo se conseguiría si todos los electrodomésticos de más de 10 años de vida fueran sustituidos por otros de mayor eficiencia energética.
Solo en Europa las emisiones de CO2 se reducirían, con esta medida, en unos 20 millones de toneladas al año, es decir, un
6% del total de los objetivos de Kyoto”.
Reduciría el coste de la energía para los ciudadanos, para compensar los indudables incrementos de costes en esta materia que se van a producir en el futuro próximo.
Teniendo en cuenta lo que ya se ha avanzado en la eficiencia energética en estos últimos años, alcanzando ya la clase energética A prácticamente la totalidad de los aparatos de fabricación actual, la nueva reducción del 20 % complementario nos llevaría a unos consumos de los aparatos del orden de solo una tercera parte de lo que consumían hace 15 años.
Aprovecho para recordar a aquellos usuarios que tienen una lavadora, lavavajillas, frigorífico, etc, de más de 15 años, que está tirando el dinero, pues aunque funcionen bien, están consumiendo, de momento, más de un 50 % más de energía, agua, detergentes, suavizantes, etc, que un aparato actual de la clase energética A.
Cambia tu viejo aparato y su coste lo amortizarás rápidamente con el ahorro de los recibos eléctricos, agua, detergentes, etc. Y contribuirás, además a mantener la sostenibilidad del mundo en que vivimos.