La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España) acaba de demostrar lo que muchos sabíamos y algunos publicamos: el fraude masivo en el reciclaje de los electrodomésticos. Cada vez que compras un nuevo aparato, pagas una tasa para el reciclaje ecológico del aparato en su final de ciclo de trabajo.
Ha habido denuncias de que había enormes fraudes en el circuito de eliminación de los aparatos viejos. Yo mismo he escrito en este blog los siguientes artículos sobre el tema:
Incluso recibí una “amable” carta de ECOLEC la mayor empresa de reciclaje  de estos aparatos en España, dándome explicaciones con buenas palabras (y pocos hechos).  Contesté a esa defensa de ECOLEC con mi artículo situado en la segunda posición de los referidos…
Anteayer, viendo el telediario de las nueve de la noche en Antena-3, oí que la OCU había hecho unas pruebas colocando GPS en varios os electrodomésticos sustituidos y destinados al reciclaje, para observar su camino de recorrido y su destino final. Como la noticias en televisión son muy escuetas, pensé “mañana buscaré este informe de la OCU pues promete ser interesante.»


Una hora más tarde revisé mi correo electrónico y allí tenia uno de mi buen amigo el ingeniero sevillano Antonio Moreno Alfaro, editor de su Web ESTAFALUZ .No os perdáis la oportunidad de entrar en esa interesantísima Web, en la que no solo se dedica de manera incansable a estudiar y difundir  las estafas que vienen haciéndonos las compañías eléctricas desde hace muchos años, sino que además devora varios periódicos al día. Os transcribo exactamente el contenido del correo recibido.
Buenas tardes, Antonio.
El diario El País acaba de publicar una noticia que confirma que tienes toda la razón en lo expuesto en tus artículos sobre el fraude en el reciclado de residuos electrónicos.
Para acceder a la noticia, pulsa en http://www.elpais.com/articulo/sociedad/GPS/desnuda/fraude/reciclaje/electronico/elpepusoc/20110920elpepusoc_4/Tes
Seremos pocos los ciudadanos que estamos luchando activamente contra la corrupción, pero no importa, somos la semilla que, más tarde o más temprano, germinará. 
Un abrazo.
Antonio Moreno Alfaro”
No es la primera vez (ni será la última) que mi buen amigo me avisa de cuantos acontecimientos que él ha leído considera que puedan quedar bajo la órbita de temas de mi blog.
Bien, vamos al tema. Resulta que a la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España),  se le ocurrió la genial idea de coger 15 aparatos usados: cuatro frigoríficos, cuatro lavadoras, cuatro televisores y tres ordenadores de mesa, destinados al reciclaje, y les colocaron ocultos dentro de cada aparato, un localizador GPRS (tecnología empleada por la telefonía móvil) para realizar el seguimiento de estos aparatos hasta su destino final.
El resultado fue el siguiente: Nos deshicimos de los aparatos de las tres formas previstas para su correcto reciclaje: 11 se depositaron en puntos limpios; 3 fueron retirados a domicilio, al entregarse otro recién comprado, y uno más fue entregado en una tienda en la que se compró un aparato similar.
Seguimos el curso de los aparatos durante tres meses.»
El informe del OCU sigue diciendo: “Gracias al GPS que habíamos colocado en el interior de los aparatos nos ha permitido seguirles la pista y comprobar que:
  • Ya de entrada, el consumidor no tiene fácil deshacerse de su aparato usado
  • A menudo se manipulan en lugares no autorizados: chatarrerías, desguaces, naves, descampados
  • Hay localizaciones que se repiten, lo que nos da que pensar en circuitos paralelos, no autorizados, de desguace y chatarrería.
  • Algunos aparatos fueron despedazados directamente, sin control. 
  • Aunque son minoría, también hay residuos que llegan a una planta de reciclaje autorizada, pero sorprendentemente, no siempre se trata de la más cercana a su lugar de origen. Por ejemplo un frigorífico recorrió 496 kilómetros para llegar a una planta, cuando a 60 km de su origen tenía otra.”
La conclusión del OCU: «El dinero que pagamos para que se reciclen los aparatos eléctricos y electrónicos se está usando mal: financiamos el reciclaje de todos los aparatos, pero hemos comprobado que apenas se recicla el 20%.»


La pregunta directa, tan antigua, ya figuraba en el Derecho Romano: Cui prodest (¿A quién beneficia?) esta escandalosa estafa? Este es el quid de la cuestión: ¿Quién se queda con el dinero -con nuestro dinero- que abonamos religiosamente cuando compramos un nuevo electrodoméstico y pagamos –queramos o no- por su reciclaje, se recicle o no se recicle?
 
Hoy he expuesto los hechos demostrativos del fraude que ya era conocido, pero la idea de la OCU ha servido para confirmarlo. Mañana, amén de otras consideraciones, os explicaré la posición de los Distribuidores que venden los aparatos (y recogen los viejos para su reciclaje), encargados además de recaudar las tasas de reciclaje, así como los interesados intentos de justificar y echar balones fuera de ANFEL, la Patronal de los Fabricantes de electrodomésticos, y las funciones de los SIG (Sistemas Integrados de Gestión), como son las entidades, Ecolec, Ecotic, Ecopilas, Ecofimática y Tragamóvil. que son las empresas SIG que se dedican oficialmente al reciclaje y, en definitiva, ¿cui prodest?, o sea, quién se beneficia de la estafa, sin olvidar la crítica a la Administración, al Ministerio de Medio Ambiente, otorgante de las concesiones, y que, en lugar de vigilar el cumplimiento de la normativa, ni se entera, como siempre. Afortunadamente su titular, ROSA AGUILAR, «miembra» (Bibiana Aido dixit) de este Gobierno, dejará el Ministerio, con más pena que gloria, el próximo 20-N. Pero eso sí: sin consecuencias por su pésima gestión. O sea, «se irá de rositas», ¿No, ROSA?. Nunca mejor dicho.