Ayer publiqué la primera parte de estos dos artículos sobre el escándalo de las estafas en el reciclaje de los electrodomésticos, redescubierto por la OCU y demostrado con la genial idea de colocar GPS en 15 aparatos viejos para reciclar, y ver dónde iban a parar y qué se hacía de ellos.
El circuito normal de estos aparatos es el siguiente: cuando compramos un electrodoméstico para sustituir el que tenemos viejo, pagamos una tasa de 25 € si es un frigorífico, 5 € por lavadora y lavavajillas, etc.
El coste del reciclado futuro se paga pues en el momento de adquirir el nuevo, dentro de la factura que nos emite el comercio vendedor. Éste, a su vez, ha pagado la misma tasa que nos cobra al fabricante o importador del aparato, cuando compra los electrodomésticos para su venta posterior.
El vendedor es pues en estos casos un mero recaudador de la tasa, que ya ha pagado al fabricante.
El vendedor nos envía el aparato nuevo a nuestro domicilio con un transporte y recoge el viejo en la inmensa mayoría de los casos, pues es una práctica habitual desde siempre, de los vendedores.
El viejo, según el  Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, del Punto Limpio, donde debería depositar el aparato el vendedor debe retirarlo una SIG (Sistema Integrado de Gestión) como por ejemplo, ECOLEC, ECOTIC, etc. Que se encargará de reciclarlos según la normativa expuesta en el Real Decreto citado.


El SIG (ECOLEC; ECOTIC, etc.), que en sus estatutos manifiestan ser “sociedad sin ánimo de lucro”, dicen que el FABRICANTE de la marca del aparato les paga por cada unidad reciclada. Eso es lo que dicen, insisto.


Volvamos a lo que dice la OCU: se recaudan unos 300 millones de euros al año por las tasas que se cobran a los consumidores en la compra de electrodomésticos. Ello es así desde Agosto de 2.005, lo que supone que en estos últimos seis años, LOS FABRICANTES han cobrado la friolera de 1.800 euros en conjunto
 
Como cada fabricante cobra su parte del reciclado cuando se compra un aparato de su marca, debe abonar el coste del reciclaje. Pero resulta que según la OCU (y otros) solo se recicla en las SIG el 20 % de los aparatos. Y atendiendo a lo que dicen estas SIG, cobran solo por los aparatos recicladlos. Por consiguiente, las SIG han cobrado, en seis años, el 20 % de 1.800 millones de euros, o sea, 360 millones de euros. ¿Dónde está el resto, los 1.440 millones de euros que “han sobrado” por no reciclar adecuadamente la totalidad de los aparatos? Está claro: están en manos de los fabricantes. Si estos cálculos no son correctos, que alguien lo diga.
 
Los Fabricantes son los que recaudan el dinero que pagamos todos los ciudadanos porque se nos reciclen adecuadamente los electrodomésticos al final de su ciclo útil. Ellos, como dice el Real Decreto, son los responsables de la totalidad del reciclado, que para eso lo cobran. Pero si otros, chatarreros, reparadores y oportunistas desguazan o revenden los aparatos obsoletos, los fabricantes cobran y no tienen que pagar ese reciclado. ¡Así se las ponían a Fernando VII!
 
Os preguntaréis…qué relación hay entre Fabricantes y las SIG (ECOLEC, ECOTIC, etc) para que, ni unos ni otros hayan dicho nada sobre este fraude que ha durado seis años. Os lo voy a decir: Como el repetido Real Decreto obliga a los fabricantes a reciclar todos los aparatos de su marca vendidos, inmediatamente  se les ocurrió, que pagando el consumidor, allí había tajada. Por eso, los SIG (ECOLEC, ECOTIC, etc.) fueron creados precisamente por los propios FABRICANTES. Pensaron, emulando a Juan Palomo: “yo me lo guiso, yo me lo como”. Cómo se les iba a escapar un asunto en el que se cobra por adelantado,  haya o no haya trabajo después y además, lo tienen todo controlado: si no alcanza la tasa, pedirán aumento, pero si hay otros que se comen las migajas por el camino, mejor para ellos, pues más beneficio les queda.
 
Esta es la realidad. Podría extenderme más sobre este tema pues hay cuerda para rato. Pero no quiero cansaros y por eso he llegado rápido a las conclusiones finales. Si a alguien le queda alguna duda, que me lo diga, que aportaré toda la documentación al efecto.
 
Lo que es una verdadera vergüenza es que las SIG hayan estado calladas durante cinco largos años respecto a las “fugas de aparatos y luego hagan ver que se lamentan porque, por un chivatazo, hace más de un año, la Fiscalía del Medio Ambiente, tomara cartas en el asunto. Más vale tarde que nunca.
 
No me sirven las lamentaciones de las SIG intentando defenderse de lo que no pueden, ni de la nota emitida por ANFEL intentando ayudar a los Fabricantes (recordemos que ANFEL es la Asociación Nacional de Fabricantes e importadores de Electrodomésticos.
 
Y Rosa Aguilar la Ministra de Medio Ambiente, y todos sus directores generales, secretarios y técnicos, durmiendo mientras los fabricantes han estado metiendo las manos en nuestros bolsillos durante seis largos años…A ver qué sale de la Fiscalía. Pero salga lo que salga, amigo lector, no pienses que los consumidores vamos a recuperar un solo céntimo del dinero estafado. Digo más: dudo que se atrevan a ponerles una sanción a los Fabricantes y exigirles la devolución de la estafa.