FRANCISCO JAVIER, de México, como se auto titula el lector del blog, da origen a este artículo como respuesta a sus tres extensos COMENTAROS dejados en mi artículo sobre las lavadoras ECO BUBBLE de SAMSUNG. Nos da consejos sobre todos los aspectos de las lavadoras, enseñándonos que los cálculos que hacemos no son exactos, que hay muchas cosas que deben tenerse en cuenta como la eficacia del lavado, la calidad de los detergentes, las temperaturas y programas de lavado, la dureza del agua, el tipo de suciedad, el tipo de ropa, el daño que produce a la ropa cada ciclo de lavado, el coste de ir a comprar la ropa estropeada, el tipo de centrifugado y el tipo de secado. Sobre todo eso y mucho más nos enseña este erudito, que más bien pareciera un profesor explicando lecciones a sus alumnos. De eso voy a tratar en este artículo.
“Bueno, hay muchos más factores implicados en este asunto, lo que quería expresar es que simplemente calcular el gasto de energía en el proceso de lavado implica muchos más factores a considerar, es algo mucho más complejo, se tienen que considerar muchos otros factores.
Mi consejo es el siguiente: en México existe la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) y existe la NOM (Norma Oficial Mexicana)
Existe una norma que establece una serie de parámetros muy completos para calcular el ahorro de energía de un electrodoméstico en comparación con otro. Por ley, todos los electrodomésticos deben tener una etiqueta grande, donde expliquen, de acuerdo a la norma oficial, qué porcentaje de ahorro de energía aporta cada aparato como las lavadoras, en comparación con las de otras marcas y lo expresan de una manera muy sencilla de entender, es decir mediante porcentaje de ahorro. Voy a buscar esta etiqueta de una lavadora que compré y si gustan puedo publicarlo aquí.
Ese es un parámetro medido en laboratorio, siguiendo las normas de la ley, y es mucho más preciso y confiable para comparar el gasto energético de cada aparato y aunque no toma en cuenta todos los factores que yo mencioné, si considera muchos de ellos. Busquen esa etiqueta en cada producto, es de color amarillo, y así podrán comparar, por lo menos en México, qué lavadora gasta menos energía.”
Este “profesor” debería haberse enterado antes de lo que se trata en este blog. No se puede pontificar, exponiendo opiniones o ideas como dogmas, con alarde y suficiencia, si no se informa y estudia bien antes los escritos sobre los que opina. No es de recibo intentar darnos lecciones de cosas sobre las que posiblemente sepamos más que él, y que, además están expuestas ampla y profusamente en este blog. Si FRANCISCO JAVIER se explica como “profesor”, se ha topado con un “catedrático”.
Comenzaré diciendo que todo eso de la normalización en México, que soluciona tas dudas y problemas, y que tanto alaba nuestro profesor, desconozco si ha sido implantado este año, hace cinco, hace diez…No sé cuando se implantó en México. Lo que sí le puedo decir al profesor es que toda esa normativa que se ha implantado en su país, esa, y a mi juicio mucho más completa, fue implantada en toda la Unión Europea en el año 1,994. HACE AHORA 20 AÑOS. Y el profesor nos descubre ahora el nuevo mundo. Después de 20 años de haberlo implantado aquí, y me da lecciones a mí, después de haber pasado más de 40 años en el sector de los electrodomésticos, donde me inicié como responsable de asistencia técnica y luego he ido pasando por diferentes fases, liderando mis propias empresas, siempre en el mismo sector, en el que. como se puede apreciar, todavía me muevo.
Queda demostrado que en Europa se tomaron esas medidas, no solo referidas a la Eficiencia Energética, sino de todas las medidas y controles obligatorios que deben pasar las instalaciones de los fabricantes si quieren vender en la eurozona, y que solo se permite si cada modelo de aparato lleva la marca de Calidad CE, Entre esos controles quedan perfectamente definidas todas las normativas de obligado ciumplimiento que deben cumplir los ensayos para certificar esa calidad. Esas normativas son exhaustivas y comprenden no solo la eficiencia energética, sino la aptitud a la función de cada aparato, su clasificación en la escala de la eficacia en el lavado, del rendimiento del centrifugado, consumo, temperaturas, normativas y seguridades eléctrica y electrónica, etc. etc. Podría extenderme horas en las descripciones, pero creo que ya he enunciado suficientes.
Mi lavadora es A+++ y tiene un programa que se supone que ahorra más: eco perfect. Desde el desconocimiento, me preguntp si realmente es tal el ahorro porque lo que ahorras en agua lo gastas en electricidad porque el programa dura dos horas y poco, cuando con otros programas con la mitad de tiempo (y mas consumo de agua, eso si) se hace el lavado.
Por cierto, no sabía que el blog incluyera una sección de chistes/bromas! Muy bueno lo de las macetas….
algún día se dedicará en la prensa algún artículo explicando la normativa internacional de seguridad y calidad. Se hablará de IEEE y de organismos como el ETSI. Pero en fin, si no se leen las etiquetas mal vamos. Recordar también que en méxico tienen tensión americana 120 voltios? Es jodido ser eficiente energéticamente cuando te queda buena parte de la potencia en los cables
Primero felicitar por el Blog tan instructivo y por la labor de información desinteresada que realiza D. Antonio
Segundo presentarme, me llamo Ricardo
Y ya yendo al lio, diré que si bien es cierto que la etiqueta europea informa del ruido, veo mas comprensible la mexicana, ya que da en número el ahorro del aparato, en vez de con un código de colores, que la mayoría de la gente no sabemos su equivalencia sin tenerlo que mirar o asesoramiento antes.
Lo que hecho en falta en ambas etiquetas es información sobre los costos de mantenimiento, gas refrigerante (las etiquetas que aparecen en el articulo son de neveras) o cantidad de residuo no reutilizable que generaran una vez agotada su periodo de funcionamiento…
En cualquier caso, ambas dan una información muy importante que todos los consumidores deberíamos tener en cuenta a la hora de cambiar cualquier electrodoméstico. Y recordar una vez mas, que ni las planchas ni los «emisores térmicos» podrán llevar nunca una etiqueta así, ya que si el señor James Prescott Joule tenía razón, y hasta ahora nadie ha conseguido demostrar que no sea así, todos deberían gastar lo mismo, por algo la unidad de energía lleva su nombre…