Ayer tomaba un café en un chiringuito del Paseo Marítimo de Castelldefels, próximo a mi casa. Estaban sirviendo comidas todavía y había un vecino comiendo en la mesa de al lado. Nos saludamos y seguimos a lo nuestro. El camarero le llevó el primer plato, de pasta, y mi vecino lo probó y le dijo que estaba fría. El camarero se disculpó y le dijo que lo pasaría por el microondas y en menos de un minuto solucionado. Mi vecino le contesto que ni se le ocurriera, pues “…el microondas perjudica los alimentos y la salud» y que se la comería fría antes de pasarla por ese “peligroso artefacto”. Cuando marchó el camarero le dije  a mi vecino que estaba en un error, que el microondas ni estropea los alimentos ni perjudica la salud. Y le expliqué más o menos lo siguiente:
 
Los microondas se empezaron a comercializar para uso doméstico en EEUU en los años 60. Después se difundieron a nivel mundial, incrementando las cifras de fabricación de manera exponencial, con lo que se abarataron sensiblemente y hoy día rara es la casa, el bar, el restaurante, que no tenga un microondas. Su rapidez en calentar y descongelar, su comodidad, limpieza y ahorro energético, lo han hecho imprescindible.
Veamos primero cómo funcionan. El generador de las microondas es el magnetrón, que convierte la energía eléctrica en un campo electromagnético. Esas microondas, aplicadas a los alimentos, cambian de polaridad millones de veces por segundo. Si encuentran materiales polares e ionizables, como el agua y las sales minerales de los alimentos, intentan orientarse en la dirección del campo electromagnético, que al cambiar a tal velocidad, hace que entre las moléculas se produzcan choques y fricciones entre sí, lo que eleva su temperatura en el interior de los alimentos. De esa manera se va calentando la totalidad de esos alimentos por conducción y por convección.
Si ponemos el alimento en platos de loza, por ejemplo, no se calentarán por las microondas como los alimentos. Se calentarán porque los alimentos calientes trasladan parte de su calor al plato. Por esa razón se aprovecha más el calor y su rendimiento es superior al de calentar los alimentos en sartenes, ollas, etc.
Las microondas entran en el espectro electromagnético quedando entre el infrarrojo y las ondas de radio. Con unas longitudes de onda entre un milímetro y un metro. Hay quien cree que las radiaciones de los microondas son como las de rayos X, por ejemplo, o como las de radioterapia. Cuando no es así en absoluto, ya que estas proceden de materiales radiactivos, y son IONIZANTES, por lo que pueden estropear no solo los alimentos, sino que son perjudiciales para la salud. En cambio, las radiaciones del microondas NO SON IONIZANTES, por lo que no tienen ningún peligro para los alimentos ni para la salud.
La gran diferencia entre las ondas IONIZANTES (peligrosos) y las NO IONIZANTES (inofensivas) es lo que algunos las confunden y de ahí viene la Leyenda Urbana de que los microondas perjudican alimentos y salud, cuando es todo lo contrario. Las ondas de estos aparatos no son peligrosas pero aun así, quedan encerradas en el interior del horno, impidiéndoles salir la puerta cerrada, que tiene además una rejilla en su interior que impide la salida de cualquier microonda. Por eso, para evitar que pudieran escaparse las ondas al exterior al abrir la puerta, estos aparatos llevan un doble interruptor en el pestillo de la puerta que desconecta el funcionamiento del magnetrón, que es el generador de ondas, al abrí la puerta. Para más seguridad, como he dicho, llevan dos interruptores por si falla uno, en cuyo caso, corta la corriente al magnetrón el otro.
Han pasado más de 50 años desde que se empezó a utilizar el horno microondas doméstico. Jamás nadie ha demostrado que fuera perjudicial para la salud. Por consiguiente, si tienes reservas para utilizar ese tipo de aparato, olvídate de ellas. Es tan seguro como el que más.
17 comentarios en «Leyenda urbana: El microondas ¿perjudica a los alimentos y a la salud?»
  1. Rosa
    Las reticencias respecto a la seguridad de los alimentos cocinados o calentados en el microondas todavía persisten.
    No hace mucho una compañera de trabajo me comentaba que ella intentaba usarlo lo mínimo posible.
    En mi casa se emplea mucho, especialmente para calentar.
    Artículos como este disipan las dudas sobre la peligrosidad del aparato.
    Buenas noches

  2. El peligro del micro es que las cosas salen calientes, y si te pasas salen muy calientes pues te quemas, aveces por el tipo de calentaento tienden a estallar, por ejemplo las salchichas, tambien hay que tener un poco de cuidado con los liquidos, si los calientas mucho y hay tensión superficial al cogerlo o moverlos esa tensión se rompe y el liqudo muy caliente sale disparado causando quemaduras.

    Lo dicho un poco de sentido comun al hacer las cosas, que las cosas calientes pueden llegar a quemar

  3. Aaaa Se me olvidava, las cosas no saben igual si las calientas en una sarten o en un microondas, estan mas ricas en una sarten, esos macarrones con chorizo del dia anterior recalentados en una sarten estan riquisimos, no tanto en un microondas pero esos si son muchos mas rapidos y en un minutos a comer…

  4. Más o menos tenía claro cómo funcionaba el microondas y lo seguro que era, pero en este artículo queda bastante aclarado el tema. Sin embargo, el «peligro» viene (o dicen que viene, mejor dicho) de determinados recipientes que liberan ciertas toxinas (dioxinas) que son perjudiciales para la salud. En concreto son algunos envases plásticos los que dicen que pueden liberar dichas dioxinas.

    Seguro que habéis recibido alguna vez algún correo hablando de los microondas y las dioxinas… pues bien, hay que decir que esto es FALSO, ya que para que se liberen las temidas dioxinas habría que calentar el plástico hasta llegar a incinerarlo, cosa que es casi imposible que ocurra cuando calentamos el «tupper» en el microondas. Es lo que se conoce comúnmente como HOAX (bulo en castellano) para referirnos a correos enviados masivamente con información falsa. ¿Quizá su vecino relacionara este correo con las «temidas» microondas?

    Un saludo!

  5. Rosa
    La lectura de los links que aporta Albert resulta de lo más útil e interesante; en especial los artículos de «El tamiz». Resuelven muchas dudas respecto al uso del electrodoméstico. Me ha gustado el análisis que se hace de un artículo «pseudocientífico» sobre la peligrosidad del aparato. Tiene «delito» que se llegue a comparar el uso alimentario con una negligencia médica ( calentar en microondas un hemoderivado y trasfundirlo a un paciente).
    Por último, lástima que no sea verdad que el agua calentada en el microondas mata las plantas porque sería un herbicida barato.
    Gracias por aportar información útil y veraz.

  6. «…. lástima que no sea verdad que el agua calentada en el microondas mata las plantas porque sería un herbicida barato» 🙂
    ^_^ Ja, ja, ja,… que buena ocurrencia, gracias Rosa por hacerme reír un rato, saludos 

  7. Apreciados ALBERT y ROSA, os agradezco, en nombre de los lectores, vuestras valiosas aportaciones y chanzas sobre este tema. Aún así, quedaran escépticos que seguirán creyendo que los hornos microondas no son buenos para la salud. Los defensores de la leyenda urbana de que son perjudicares para la salid dicen que en Rusia los prohibieron…También prohibieron el mercado libre y así les fue. También prohibieron las religiones y así les fue…¿No será por el cabreo de alguien que quiso destilar los fermentos para fabricar el vodka casero y ese trasto del microondas no servía para eso? Cuando algo no cubre las expectativas, se prohíbe y solucionado…

    Hablando en serio: nunca nadie ha demostrado de manera científica que los microondas sean perjudiciales para la salud…desde hace más de 50 años de haberse inventado.

    Antonio Vazquez

  8. Buenas

    Al hilo de los microondas, me podrías decir si son aconsejables los aparatos 2 en 1, horno y microondas en el mismo aparato?

    Gracias

  9. Je, je, yo tampoco querría tener nada que ver con una
    «Cámara de bombardeo de radiación electromagnética autocontenida de 2,45 GigaHerzios. Apropiada para calentar dieléctricamente moléculas de monóxido de dihidrógeno polarizadas atravesando sustrato orgánico, no metálico, con radiación de microondas no ionizantes dentro del rango de longitud de onda de 122 mm»
    http://www.lacienciaesbella.blogspot.com.es/2014/06/adivinas-que-es-este-terrorifico-aparato.html

  10. Muchas gracias por el artículo y atacar esa patochada de las «microondas de la muerte».

    Eso si, me quedo con la duda de que te contestó tu vecino. Apuesto a que no le convenciste porque la tecnofobia es fácil metérsela en la cabeza a alguien pero no es fácil sacársela, y menos en una conversación de cafetito.

    ¿Me equivoco?

  11. Muchas gracias Antonio por este excelente y claro artículo sobre los microondas, porque aunque parezca mentira, aún hay gente que desconfía de ellos. Gran blog.

  12. Gracias a ti, amigo BOXER, por tus amables palabras que suponen una gran recompensa por mi trabajo en el blog y la satisfacción de ver que puede ser una ayuda informativa para algunos lectores.

    Saludos cordiales

    Antonio Vazquez

  13. Hola! Quería hacer un comentario respecto a lo que comenta una lectora respecto a lo menos ricos que salen ciertos alimentos al calentarlos en el microondas. Creo que es cierto en algunos casos pero quería añadir, por si alguien no lo sabe, la mejora que suponen estos recipientes que venden de goma específicos para ello. La verdura cocida por ejemplo, queda excelente, mejor que cocida en agua al fuego. Me parece que la explicación está en los puntos de goma que le han añadido a la tapa por debajo, que facilita la circulación del agua/vapor dentro del recipiente. En cambio las cosas que queramos que queden crujientes es mejor calentarlas en horno, tostadora, sartén… O sea, se trata de elegir la herramienta más adecuada en cada caso. Para mi el microondas es un grandísimo invento. Gracias por defenderlo!

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