Me declaro europeísta, no solo por convicción, sino además por los beneficios para los ciudadanos europeos que representa el estar dentro de la Unión. No debemos olvidar que, por la Eurocámara pasan el 70% de los textos normativos que incidirán directamente en la vida de los españoles, como luego explicaré citando ejemplos. Estas directivas en defensa de los ciudadanos y de los estados de la Unión conpensan con creces las dificultades y obligaciones que a veces, como ha sucedido últimamente con nuestro país y otros del sur de Europa, se nos imponen por no haber hecho bien las cosas los políticos derrochadores, con aeropuertos sin aviones, autopistas sin coches, AVEs sin pasajeros, obras faraónicas para su mayor gloria, pagadas con los impuestos de los españoles. En esta ocasión lo que nos llega, concretamente estas nuevas modificaciones a la Ley de protección de los consumidores y usuarios son, a mi entender, muy favorables. Veamos un interesante resumen de las mismas, efectuado por la revista CONSUMER, de EROSKI,
«1. Se amplía el plazo de devolución de las compras hasta los 14 días, frente a los siete que tenían hasta ahora los consumidores.
2. Se suprimen los recargos en los pagos con tarjetas de crédito (u otros medios de abono) y líneas directas, ya que a partir de ahora no estarán validados por la nueva normativa y no los podrán aplicar los comerciantes en las operaciones de sus clientes.
3. El plazo de reembolso será también de 14 días a partir del desistimiento, en el que se incluirán los plazos de entrega. Se empezará a computar desde el preciso momento de la recepción de los artículos por parte del consumidor y en el que se devolverán también los gastos de entrega.
4. Habrá mayor transparencia en los precios, ya que los usuarios tendrán que ser comunicados de forma nítida del coste total de sus adquisiciones y sobre cualquier gasto adicional que conlleve la operación, y que en referencia a las compras por Internet implicará que no tengan que asumir gastos de los que no hayan sido informados durante el proceso de compra.
5. Contarán con mayor protección frente a la falta de información de los comerciantes, lo que quedará reflejado en el hecho de que cuando el vendedor no informe de forma correcta al cliente sobre el derecho de desistimiento, este dispondrá de una ampliación en el periodo de devolución, que será de un año, incluyendo a las subastas en línea.
6. Se eliminan los gastos y costes ocultos de las compras por Internet, ya que los consumidores deberán confirmar el pago de sus servicios y, de esta forma, eliminar algunos gastos por servicios gratuitos que se ofrecen en algunas páginas web.
7. Se prohíben las casillas marcadas por defecto en la formalización de las adquisiciones on line, algo que hasta ahora se traducía en la compra de seguros de viajes, alquiler de vehículos e, incluso, reserva de hoteles de forma indirecta con que algunos intermediarios turísticos venden sus billetes de avión con estas estrategias comerciales.»